EXTREMESaudades de Rock
En la década pasada los Extreme hicieron todo lo posible por demostrar que eran mucho más que su mega hit “More Than Words”. Fracasaron. Su virtuosa mezcla de funky metal y pop, amén de influencias tan inmiscibles como Queen, The Beatles o Van Halen, no tuvo cabida en una época en que los oídos degustaban los sonidos crudos y desaliñados del punk y el grunge o las melodías del britpop.
Saudades de Rock es su quinto álbum y el primero después de trece años. Aquí retoman la línea dejada en su penúltimo esfuerzo: el ignorado Waiting for the Punchline (1995), álbum más orientado al hard rock y que asimiló a la fuerza, de manera convincente y bien dosificados, algunos elementos del Seattle sound. Extreme sabe sacarle el jugo a sus maestros: “Star”, el primer corte, es un tributo a Queen gracias a sus coros y a sus riffs prestados del mástil más roquero de Brian May. A diferencia de muchas bandas que han vuelto a la vida, estos cuatro de Boston mantienen intactas sus habilidades como músicos, ni la voz de Cherone suena envejecida. El virtuosismo del guitarrista Nuno Bettencourt con sus patentados solos y tapping construidos sobre acordes funky explotan en “Comfortably Dumb”, hacen adictiva a “Learn To Love”, aceleran a cien por hora un tema folk como “Take Us Live”, o hacen que los Red Hot Chilli Peppers suenen como novatos frente al contundente funky metal de “Slide”. Este es uno de los pocos regresos a quien no ha llamado la nostalgia ni el oportunismo, sino las ganas de volver a comenzar. Se agradece la sinceridad.
Paul Eduardo R.
Extreme-Comfortably Dumb
