SANTANA: UN CORAZÓN SIN PASIÓN
SANTANA - CORAZÓN (2014)
Ya
van quince años, desde su elogiado y exitoso Supernatural (1999), que Carlos Santana repite una y
otra vez la misma fórmula: rodearse de estrellas de la música popular, fugaces
o con trayectoria, para que colaboren en sus canciones poniendo las voces,
tocando algún instrumento o componiendo. Con Corazón (2014), son cinco
los álbumes que dan fe que el guitarrista no quiere asumir riesgos musicales,
sin importarle su estatus como uno de los más grandes íconos de la
guitarra del rock, protagonizando un
cómodo -aunque cansino y predecible- papel como guitarrista de sesión. Hubo un
intento de hacerlo solo con su propia banda, pero Shape Shifter (2012) fue
un fracaso a nivel comercial y había que regresar a “la luz”.

A pesar de ser
variopinto e inconexo, Santana insiste en que Corazón es un álbum
conceptual por el solo hecho de haber reclutado a artistas latinos para
interpretar canciones latinas. Juanes
sabe hacer suya “La Flaca”, Ziggy Marley
sorprende cantando como su padre en “Iron Lion Zion”. Diego Torres esforzándose para que la guitarra no opaque su voz en
“Amor Correspondido”, el brasilero Samuel
Rosa poniendo el sabor con “Saidera”. Los
Fabulosos Cadillacs y su aclamado “Mal Bicho” renunciando a la potencia de
su sección de vientos en favor de Santana. Pitbull
destrozando el “Oye cómo va” de Tito Puente en medio de samples y loops. Romeo Santos (sí, el de las bachatas)
con su spanglish sale airoso en los terrenos del pop junto a un Santana que
todavía da muestras de su buen sentido de la melodía, llevándola a la
exquisitez en los sonidos acústicos de “Una Noche en Nápoles” (con soberbias
interpretaciones de La Sole, Lila Downs y la Niña Pastori), para luego entrometerse de nuevo, con su eléctrica,
en “Besos de Lejos” a cargo de Gloria
Estefan.
Al parecer, Carlos Santana confunde lo
que es un “álbum conceptual” -cuyas canciones gravitan alrededor de una
historia principal o la construyen con el aporte de cada una- con el ambiente
festivo y ecléctico que se respira en Corazón gracias a la pasión de las
sangres latinas y caribeñas involucradas. La misma pasión que su guitarra va
perdiendo de a pocos.
HENRY A. FLORES