NEIL YOUNG - "A LETTER HOME"

Neil Young está obsesionado con ofrecer audios de alta fidelidad. Odia la calidad del sonido de los CDs y mp3s. Desde la década pasada sus álbumes han salido en vinilo, DVD Audio y Blu Ray. Y en estos últimos meses se ha convertido en el abanderado del sonido digital de alta resolución con su reproductor Pono. Por lo tanto, pareciera absurdo que las canciones de A Letter Home hayan sido grabadas electro mecánicamente en una cabina Voice-o-Graph del año 1947, propiedad del fetichista Jack White. El resultado: sonidos lo-fi, muy opacos, con bastantes “frituras”, filtraciones ambientales y fluctuaciones de volumen, e incuestionables interpretaciones cálidas, muy sentidas y añejas. Más todo cobra sentido cuando nos damos cuenta que dicha cabina le ha servido al viejo Neil como máquina del tiempo para revisar algunas de sus influencias y apreciadas canciones -desde el “Since I Met You Baby” (1956) de Ivory Joe Hunter hasta el “My Hometown” (1984) de Bruce Springsteen, pasando por joyitas como “Girl from the North Country” (1963) de Bob Dylan o el lamento de “Needle of Death” (1966) de Bernt Jansch- y para algo más: comunicarse con los muertos, así lo atestiguan los dos mensajes que le lee a su madre. Revisionismo radical. 
HENRY A. FLORES