ARCHIVO: “Mescalito” de Hunter S. Thompson
“…las
6:45 y la mescalina ya se ha apoderado seriamente de mí. La carcasa metálica de
la máquina de escribir ha virado de un verde opaco a una especie de azul
fluorescente…Yo más o menos levito de la silla y quedo suspendido –no estoy
sentado- frente a la máquina.”
Con estas palabras el
bizarro Hunter S. Thompson comienza a narrar su primera experiencia con la
mescalina (sustancia alucinógena) durante su estadía en un hotel de Los Ángeles
a finales de los años sesenta.
Mescalito (título
original: Screwjack) es un suculento pequeño libro compuesto de tres relatos,
el primero se llama “Mescalito” y aborda la experiencia sicodélica antes
mencionada. En el segundo, “Muerte de un poeta”, Hunter es el testigo
privilegiado del suicidio de su amigo (lo mismo le sucedería a los sesenta y siete
años en el 2005), casi todo es narrado con cierta locura, humor negro y
repulsión. Por último, “Screwjack” es un tratamiento oscuro e hipnótico sobre
el amor entre el hombre y la bestia; deja flotando la vaga idea de que un amor
cuando es verdadero no importa de quién viene y a quién se da.
En cada párrafo
espetado, el creador del periodismo Gonzo -un tipo de periodismo que plantea
eliminar las barreras entre la ficción y no ficción, objetividad y
subjetividad- nos pervierte con su invaluable, personalísima, alucinógena y
cáustica pluma. Una de las cosas que más valoro de Hunter es su sinceridad y
desenfado, él no se pone en el lugar de nadie ni de ningún personaje que no sea
el suyo. Todo gira alrededor de él, el mundo que proyecta es el mundo que
percibe sin filtros ni censuras. Pocos como él, en su época, han sido tan
atrevidos.
(HENRY A. FLORES)
*Publicado, por primera
vez, en Discos y Otras Pastas 08 (abril 2008).