Libros de Seminario, Bernal, Oe y Handke
ESCRIBE: HENRY A. FLORES
MODELOS PERUANAS (QUE SE VEN PERUANAS)
AUTORA: ADRIANA SEMINARIO (Perú)
¿Existe un ideal de la belleza peruana? ¿Hay
algún rasgo o características que nos permitan distinguir, apreciar o definir a
la belleza peruana? Explorando el fascinante mundo del modelaje, la autora aborda
el racismo, la canonización de la belleza europea, y “lo que debería ser” (o
tener) una modelo para el peruano promedio: mujeres pulposas, más sexuales que
sensuales. Hay un grupo de modelos peruanas con look mestizo (como el 53% de la
nación) que han logrado triunfar. Además de su físico y actitud, hay algo que
tienen en común: disciplina, puntualidad, tomarse en serio la profesión, el
cuidado de sí mismas y, sobre todo, las ganas de comerse al mundo. Basado en
sus experiencias personales y profesionales, Adriana nos ha pintado un cuadro,
sin retoques y sin complejos, de nosotros mismos.
SU NOMBRE ERA MUERTE
AUTOR: RAFAEL BERNAL (México)
Novela de ciencia ficción
escrita a finales de los años cuarenta del siglo pasado y ambientada en la
selva mexicana. Un disidente y desadaptado social, que vive en una aldea de
aborígenes, de pronto comienza a estudiar el lenguaje de los mosquitos y
conspira con ellos en contra de la humanidad para hacer una guerra e instaurar
un nuevo orden mundial donde él será el líder supremo y en el cual los
mosquitos tendrán a los humanos como esclavos y fuentes de sangre. Sin embargo,
su fascinación por una hermosa joven tira abajo los planes, ya que aquel
resentimiento, desprecio y odio que el disidente siente por la humanidad, son
capturados y sobrepasados por el amor hacia aquella mujer. Bernal con mucha
imaginación y buena pluma, desnuda e ilustra las ambiciones y contradicciones
del ser humano, tanto en la cordura como en la locura.
LA PRESA
AUTOR: KENZABURO OE (Japón)
Esta pequeña
novela está ambientada en una aldea japonesa, y los hechos se suceden durante
la segunda guerra mundial. Aquí somos testigos de la fascinación y el temor de
los niños por un soldado negro enemigo que cae prisionero cuando se estrella su
avión. La crudeza y la belleza del relato que logra amalgamar el Nobel japonés,
a través de la mirada de un niño que se debate entre las sensaciones que le
producen los cuerpos masculinos y el terror a lo desconocido, llegan a la
perfección en un inesperado desenlace contaminado por los horrores de la
guerra.
LA TARDE DEL ESCRITOR
AUTOR: PETER HANDKE (AUSTRIA)
Un día, un escritor ermitaño que siempre está
en casa, encerrado, concentrado y dedicado solo a escribir, se “acuerda” del
mundo y decide salir esa tarde para ver cómo está el pueblo donde vive.
Asistimos a descripciones, descripciones y más descripciones de todo lo que él
observa. En toda la narración, Handke, al igual que el Nobel Coetzee (ambos
devotos de Dostoievski), emplea las preguntas sin respuestas o con respuestas
subrepticias, sin embargo, falla en su intento de encontrar una historia válida
o elaborar una historia sobre algo tan cotidiano y anodino como el caminar por
las calles y pasarse todo el tiempo observando, sin interactuar con los demás.